Era una mañana hermosa,
cuando un sacerdote nos unió
yo escuchaba impaciente sus palabras
,,,Sí, la acepto! creía que me iba a desmayar de emoción.
Allí no había tristezas, allí solo había amor.
Las flores muy alegres perfumaban el altar que nos unió.
El piano tocaba hermosas melodías
las llevo grabadas en mi pequeño corazón.
Todas las miradas estaban centradas entre nosotros dos,
pero para mí sólo existía nuestro puro y lindo amor.
Cuando terminó la ceremonia solo pensaba yo,
ahora seremos felices, ahora podremos disfrutar
lo que sentimos los dos.
Recuerdo aquel lugar que escogiste
el aroma de mar perfumaba nuestra habitación,
sentía sus caricias y sus besos con pasión
y temblorosa me entregaba sin condición.
Todo fue muy hermoso nunca lo podré olvidar amor
, porque aquel día me demostraste
que en tu corazón sólo mandaba yo.
ALYSSA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario